AVISO

martes, junio 05, 2007

El agua en Sudáfrica

En el día Mundial del Medio Ambiente hoy volveremos hablar en este blog de Agua y África. Tras el ejemplo de Ghana y su gestión organizada por el Banco Mundial necesitábamos comentar un proyecto de gestión de aguas en África que sirviera como ejemplo de que las cosas, si se quiere, pueden funcionar bien para todos.

En Sudáfrica, la constitución surgida del derrocamiento del Apartheid garantiza el derecho al agua. En una localidad sudafricana, Harrismith, la gestión de aguas estaba en quiebra. El río fluía lleno de aguas residuales y la solución que se vio desde la municipalidad fue la de buscar un operador privado que les enseñara o ayudara a mejorar el sistema.

Las primeras prospecciones indicaron que ningún operador privado quería invertir en una localidad tan sumamente pobre, hasta que una Junta de Aguas, llamada Rand Water, ganó la licitación. La Junta se sentó a negociar los términos del proceso con todos los sectores sociales, económicos y políticos de la zona de Harrismith. Se cuestionaron asuntos técnicos, financieros, legales, humanos, institucionales e incluso de comunicación. Este largo proceso resultó costoso pero a la postre se mostró muy beneficioso para todas las partes.

Los resultados de las negociaciones emprendidas en 1999 terminaron por desembocar en la creación en 2001 de una unidad empresarial integrada en el departamento de agua y saneamiento y que ese encargó de la gestión del agua. El contrato resultó un éxito por poseer una serie de cláusulas que garantizaban la buena gestión del servicio. Por un lado la empresa tenía una sanción de un millón de rands en caso de abandonar el proyecto, sus beneficios estaban limitados a un 5%, con lo que las tarifas no aumentarían, además otro 5% de los beneficios iría a un fondo social del ayuntamiento.

Otro elemento importante para la buena solución de este proyecto fue que la comunicación se realizó de manera efectiva con la población. Los mismos concejales fueron los agentes de comunicación y llevaron puerta a puerta los beneficios del programa de asistencia a pobres, creando la lista de familias que sí necesitaban asistencia de suministro de agua.

El proyecto ha tenido alguna crítica como la insuficiencia de la asistencia a los pobres o la poca formación recibida por parte de los funcionarios del ayuntamiento, con lo que la municipalidad sigue dependiendo de la empresa privada, pero en términos generales se valora al proyecto como una buena salida, consensuada y establecida desde la necesidad de aliviar la pobreza.


2 comentarios:

eva dijo...

Hablar con los interesados, limitar los beneficios de la empresa, asegurar que tiene continuidad y no se trata de enriquecerse en tres días y largarse. Vaya, a quién se le habrán ocurrido estas ideas tan buenas.

Tan fácil y tan difícil...

Gracias por (man)tenernos informados sobre asuntos olvidados.

Fernando Díaz | elsituacionista dijo...

Eva, para eso estamos..

Un saludo.