AVISO

jueves, diciembre 29, 2011

Sistemas Políticos Africanos


Desde hace ya unos cuantos años se organiza un encuentro científico de investigadores de Portugal y España sobre África Subsahariana. Se trata del denominado Congreso Ibérico de Estudios Africanos, que va ya por su octava edición.

En esta ocasión el Congreso se celebrará en Madrid, acogido por el Grupo de Estudios Africanos de la Universidad Autónoma de Madrid. Junto con dos buenos e inteligentes amigos –ambos profesores de Ciencia Política en diferentes universidades de Madrid- estoy organizando uno de los paneles del Congreso, que en tratará sobre el estudio de los Sistemas Políticos Africanos. 

Hasta el día 31 de enero de 2012 7 de febrero de 2012 (plazo ampliado) está abierto el periodo de presentación de propuestas para el panel sobre Sistemas Políticos Africanos. Desde aquí os invito a todos y a todas a presentar vuestras propuestas a un debate que promete ser muy interesante.

CALL FOR PAPERS

Fecha límite de presentación de propuestas: 31 de enero de 2012 7 de febrero de 2012 (ampliado el plazo)
Propuesta máxima de 400 palabras. 
Idiomas del panel: Castellano e Inglés.
Presentación a través del formulario web: [enlace]
Comunicación de la aceptación de las propuestas: 15 de marzo de 2012.
Fecha de entrega de la comunicación: 15 de mayo de 2012.

Información del panel: Sistemas Políticos Africanos.

Las interpretaciones sobre el estado africano más comunes en el ámbito de la Ciencia Política consisten en una (i) interpretación neopatrimonial del mismo; (ii) la conceptualización de una estructura híbrida, donde el estado y la sociedad civil se ven afectadas por normas surgidas de la vida colonial y normas tradicionales; y (iii) el rechazo a un supuesto trasplante de las estructuras coloniales al territorio africano. 
 Dichas posturas de análisis pasan por encima de las estructuras políticas africanas, restándoles valor y sentido. En el ámbito del estudio de los sistemas políticos, África Subsahariana no ha sido un área geográfica que aglutine grandes estudios en parte por las mencionadas interpretaciones y en parte porque los estudios se han centrado más en cuestiones como la debilidad o fortaleza de los estados africanos, el patriominialismo, la buena gobernanza o la dependencia de los sistemas políticos africanos del sistema político mundial. 

El presente panel se centrará en el estudio de los sistemas políticos africanos, poniendo en valor sus estructuras, valores e instituciones. Y lo hará tanto desde el estudio de casos africanos individuales como desde una perspectiva comparada que tome en consideración sólo casos africanos o casos africanos junto con otros de áreas geográficas diferentes. 

Información sobre el Congreso Ibérico de Estudios Africanos.

El 8º Congreso Ibérico de Estudios Africanos será organizado por el Grupo de Estudios Africanos del 14 al 16 de junio de 2012 y se celebrará en la Universidad Autónoma de Madrid. Contendrá un total de 48 paneles. Se abre el periodo de presentación de ponencias para los paneles, desde el día 22 de noviembre de 2011 hasta el 31 de enero de 2012. Las propuestas tendrán un máximo de 400 palabras, y han de ir asociadas a algún panel. 

La selección de ponencias se dará a conocer el 15 de marzo, y éstas habrán de remitirse antes del 15 de mayo a través de una aplicación habilitada en la web a tal efecto. 

Más información del Congreso: www.ciea8.org

Call for papers - African Political Systems


Deadline for proposal submissions: January 31, 2012 February 7, 2012 (Extended deadline).
Proposal of 400 words maximum.
Panel languages: Spanish and English.
Presentation via web: [link]
Notification of acceptance: March 15, 2012.
Full papers should be submitted on May 15, 2012.

Information about the Panel: African Political Systems.

Most common interpretations of African states in the field of political science consists of a (i) neo-patrimonial interpretation of the state, (ii) the conceptualization of a hybrid structure, where the state and the civil society are affected by norms arising from colonial and traditional life, and (iii) the rejection of a transplant of colonial structures to African territory. 

These positions go above analysis of African political structures, depriving them of value and meaning. Within the study of political systems, sub-Saharan Africa has not been a large geographic area that brings together research in part by such interpretations, partly because studies have focused more on issues such as weakness or strength of African states, the patrimonialism, good governance and African dependence of the world political system. 

This panel will center attention on the study of African political systems, valuing their structures, values and institutions. It will focus African case study, with a comparative approach that takes into consideration only African cases or cases with Africans and other political systems from different geographic areas.

Information about the Iberian Conference of African Studies. 

The Group of African Studies will host the 8th Iberian Conference of African Studies in Madrid on June 14-16, 2012. The Conference will contain a total of 48 panels. Authors are invited to submit abstracts of no more than 400 words to any panel until January 31, 2012 February 7, 2012 (extended deadline).

All abstracts will be available on the website on March 15. Full papers should be submitted before May 15. Abstracts and papers should be sent through the online application in our website.
More information: www.ciea8.org

domingo, diciembre 04, 2011

África en los medios de comunicación

Siempre es polémica la manera en como los medios de comunicación de masas occidentales tratan al continente africano, especialmente a la región subsahariana. Los mitos y lugares comunes que se han ido difundiendo, a veces interesadamente, y otras casi sin quererlo, actúan como limitante a la hora de acercarse a conocer la realidad subsahariana.

¿Quién no ha oído comentar el caos y la violencia que reina más allá del Sahara? ¿Quién no se ha encontrado con quien piensa aún en los salvajes, pero sin ser racista? ¿Quién no se topa con cualquier hombre África que afirma que más allá del Sahara "siempre están recibiéndote con una sonrisa"? ¿O que allí con poco haces mucho?

Para conocer cómo se habla de África Subsahariana y cómo ven en África que se habla de ellos, se ha organizado un debate el próximo 13 de diciembre en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Casa África y Periodismo Preventivo invitan a participar en lo que promete ser un intenso debate entre periodistas en formación, periodistas en activo y diferentes colectivos africanos.

También desde Casa África han editado el volumen Si hablas de nosotros, donde 11 periodistas africanos reflexionan sobre la inserción de África en los medios de comunicación, las buenas y malas prácticas y los caminos de futuro.

Qué: Presentación y debate del cuaderno Si hablas de nosotros.
Dónde: Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid [mapa].
Cuándo: 13 de diciembre de 2011 a las 18:00h.  
Cuánto: Gratuito, tanto el debate como el cuaderno, que lo puedes descargar aquí [pdf].
Quiénes: Casa África y Periodismo Preventivo.

jueves, diciembre 01, 2011

África: la política de sufrir y reír, de Patrick Chabal

Si paseas por aquellas librerías -pocas- donde tienen una sección interesante de África a veces te llevas grandes sorpresas. Como ésta.

El último libro de uno de los grandes africanistas que aún tienen algo que decir ya ha sido traducido al castellano. Se trata de África: la política de sufrir y reír, del profesor del King's College de Londres Patrick Chabal. El título es todo un homenaje a Fela Kuti.

Editado en inglés por Zed Books, aquí en España está en la colección de la editorial Oozebap, que además cuenta con un interesantísimo catálogo en papel y on-line de documentos sobre África Subsahariana. Ahora sólo falta que también se animen a traducir y editar otro clásico de Chabal, Power in Africa.

El profesor Chabal es autor, entre otras obras, del gran  ensayo África camina, que escribió junto al también profesor Jean-Pascal Daloz.

En el presente libro, Chabal realiza un intento de interpretar la realidad política africana desde la base. Uno de los libros sobre África, a mi juicio, más interesantes de todo el año. Al menos eso promete, porque aún no lo he podido más que ojear un poco.

lunes, noviembre 21, 2011

Sunyata, o la epopeya mandinga, de Djibril Tamsir Niane

Ediciones Bellaterra, en su colección sobre estudios africanos, lanza esta obra sobre la historia africana escrita por el profesor guineano Djibril Tamsir Nlane. En él se desgrana la historia oral africana a través de los griots, consejeros de los reyes. Una obra, sin duda, diferente de las que acostumbran a calificarse como Historia africana, con una pinta muy interesante.

miércoles, noviembre 16, 2011

El retorno de Vladímir, el Afortunado

Iglesia de la Sangre del Salvador, San Petesburgo
Foto. Fernando Díaz
Hace poco menos de un mes asistimos a la notica de que el principal partido de la Federación Rusa, Rusia Unida, había tomado la decisión de presentar al actual Primer Ministro, Vladímir Putin, a la candidatura para la presidencia de la Federación. Se confirmaba así lo que en 2008 todo el mundo sabía: que el mandato de Dimitri Medvedev tenía fecha de caducidad. Por aquel entonces ambos líderes políticos ya habían hecho el cambio, de Presidente a Primer Ministro, debido a que la Constitución rusa impide ser reelegido para más de dos mandatos consecutivos a la presidencia. Nada afirmaba el texto constitucional sobre esta artimaña que nadie ha mantenido en secreto durante estos años –un chiste popular en la Rusia actual dice “vote por Putin dos veces y llévese un tercer mandato gratis”. La única duda era saber si Vladímir tenía la suficiente paciencia para aguantar dos mandatos de Medvedev al frente de la Presidencia de su país. 

La llegada de Putin al poder en el año 2000 vino acompañada de expectación y miedo. La debilidad del último mandato de Yeltsin hacía ver en la figura de Putin la inconfundible energía de la que adolecía por entonces el Kremlin al tiempo que afloraba el miedo a que un ex agente del KGB acumulara todo el poder político en Rusia. Económicamente, y tras la crisis económica que sufrió la Federación a mediados de los 90, Putin se encontró ante una bonanza que hacía girar la sociedad sin necesidad de ningún impulso político. Fue entonces cuando el sector de los servicios secretos terminó por conquistar el poder político ruso. Aprovechando la fuerte subida del petróleo y el gas –que son el 72% de sus exportaciones- Putin fue colocando en puestos claves a antiguos aliados suyos de los servicios secretos de San Petesburgo. Amiguismo que terminó por constituir una clase política y económica propia, con intereses particulares y de la que han dependido los sucesivos gobiernos de Putin y Medvedev.

Los atentados del 11S, la dependencia europea del gas ruso y el desarrollo de la política global hicieron de Putin el auténtico valedor del futuro de Rusia. Un líder incuestionable para otros países –no así para la sociedad civil - que se constituyó como el representante de la estabilidad, previsibilidad y prosperidad rusas.

Producción propia sobre la base del artículo
The Temporary Return of Putin Co.
de Lilia Shevtsova para Foreign Affairs
Internamente Putin construyó un mecanismo de control del estado que, como indica Lilia Setshova en un reciente artículo para Foreign Affairs, resultó un híbrido entre las bases del poder soviético y las del poder zarista. El régimen de Putin se basaba en un poder personalizado, un control de los activos rusos por parte de la corporación formada por sus leales de San Petesburgo y la creación de un espíritu neoimperialista ruso. En un país que ha sufrido la persecución de la población por parte de los servicios de seguridad, era la primera vez en la Historia que éstos conquistaban directamente el poder político, económico y social. La nueva clase política era capaz de desobedecer leyes y utilizar los activos públicos para sus intereses particulares.

El cambio de Putin por Medvedev supuso una ventana de esperanza internacional de encontrarse una Rusia menos agresiva, más abierta al diálogo en términos económicos, pero también sobre libertades políticas y democracia. A pesar de que Putin seguía en el poder –bajó al cargo de Primer Ministro- la llegada de Medvedev ayudó a cambiar la imagen de Rusia. El clima internacional que justificaba cualquier acción militar en aras de combatir el terrorismo cambió con la llegada de Barack Obama a la presidencia estadounidense. Y a pesar de que nada más llegar Medvedev tuvo que lidiar con el conflicto de Georgia, desde Washington se propusieron un acercamiento a Rusia en torno a la política nuclear iraní, la invasión de la OTAN en Afganistán y, como punto estrella, las negociaciones armamentísticas que derivaron en un nuevo tratado START para el control de armas nucleares en abril de 2010. Medvedev intentaba atraer a occidente con la insinuación de un proceso político de reforma más liberal y acorde con la nueva administración estadounidense.

Pero la Rusia de Medvedev sigue siendo la Rusia de Putin, aunque con una diferencia sustancial. Putin vivió una bonanza económica internacional, casi no tuvo que hacer nada para permitir que la economía rusa creciera –ganándose el apelativo de Vladímir, el Afortunado. Medvedev ha vivido todo su mandato junto con una crisis sistémica global que ha tocado profundamente la economía rusa.

La encuesta del Centro Levada que reseña Shevtsova muestra que más del 50% de la población ven la administración de Putin aún más corrupta que la de Yeltsin. Casi el 50% creen que Rusia va en la dirección equivocada. Los descontentos sociales aumentan con la crisis y un 25% cree que la gente saldrá a la calle para protestar, iniciativa en la que participaría, al menos, el 21%. Existe malestar social por los pocos o nulos servicios sociales que ofrece el sistema ruso. Medvedev ha presentado unos presupuestos para 2012 donde el 60% de los mismos se dedican al ejército y las agencias de seguridad. Además, los cálculos más optimistas indican que el barril de petróleo debería estar a 123$  para permitir el crecimiento de la economía rusa, cuando hace tiempo que se estancó en 80$. 

Crece el descontento social, pero sigue creciendo el nivel de corrupción de las clases altas. Rusia es un país dominado por una casta económica que ahora, desde la política, también copa los consejos de administración de las empresas y bancos más importantes. El nepotismo se ha convertido en el único medio para alcanzar la prosperidad. La inversión interna es nula. Los dirigentes tienen a su familia en países occidentales, igual que sus ahorros. Y el pacto social entre éstos y la sociedad, que permitía subsistir a los ciudadanos que no se metían en política, se ha quebrado con la crisis económica.

Medvedev no ha terminado de atajar esta quiebra, no ha dado respuesta a la demanda de más y mejores servicios sociales, no ha podido acabar con la dependencia de los precios del petróleo y el futuro de la economía rusa sigue el camino de los recortes sociales y las reformas económicas neoliberales. Medidas todas ellas que refuerzan la posición de las élites frente al resto de la sociedad. 

Putin no se va a encontrar una Rusia de Medvedev, sino la misma Rusia que él ha construido y sobre la que pesa la crisis más grave de las economías del G20. Un país que combina el incremento del malestar social, los privilegios de la élite y una constante y continúa migración de las clases medias –hasta 150.000 personas en sólo 3 años. Extraordinaria combinación que le va a obligar a seguir manteniendo su política de dura represión de la sociedad civil, aumentando el control sobre los ciudadanos no políticos. Putin depende, en exceso, del beneplácito de las élites rusas. Son ellas quienes lo han construido a él y quienes han levantado el imperio en torno al Zar Vladímir. Y no dudarán en buscarse otro hombre en caso de que éste no sirva ya a sus intereses. 

En este panorama de represión interna el futuro de la democracia rusa dependerá de en qué medida la diáspora rusa se organice y sea capaz de construir un contrapoder internacional que influya en los apoyos externos de Putin y tambalee la seguridad de las élites rusas actuales.

martes, noviembre 08, 2011

Dinámicas políticas en torno al Cuerno de África

Los lectores habituales de este blog ya saben que desde aquí seguimos con fidelidad la Revista de Relaciones Internacionales que se edita desde el Universidad Autónoma de Madrid. Ya sea porque hemos colaborado con la revista en alguna ocasión, o por el conocimiento del trabajo que realizan desde el Grupo de Estudios de Relaciones Internacionales, esta revista nos parece una de las más interesantes dentro del panorama de los estudios internacionales en lengua española.

La revista, desde hace ya bastante tiempo, centra cada ejemplar a un punto de estudio. En el número de Octubre de 2011, que hace el cómputo de 18, se centra en la política del Cuerno de África justo en un momento en el que la atención mediática en torno a él ha decaído tras la crisis alimentaria no resuelta.

Coordinada por Elsa González Aimé, la revista de octubre tiene un artículo dedicado al fracaso del Estado somalí, la política de recursos transfronterizos en la región y un repaso histórico a la guerra entre Somalia y Etiopía de 2006. 

Más allá del Cuerno de África, la revista también se centra en otras cuestiones, como la revuelta en Yemen o la política exterior brasileña. Mención a parte merece la sección de fragmentos donde habitualmente la revista se hace eco de publicaciones y artículos ya editados en otros idiomas y que se traducen específicamente para cada número de la Revista de Relaciones Internacionales. En esta ocasión se encuentra un fragmento del genial libro del profesor Siba N. Grovogui Sovereigns, Quasi Sovereigns, and Africans: Race and Self-Determination in International Law

Todos los artículos los tienes disponibles en su web.

Relaciones Internacionales nº 18. Dinámicas políticas en torno al Cuerno de África. Octubre 2011.

lunes, noviembre 07, 2011

Curso de formación. África Subsahariana. Especificidades culturales y desarrollo

El Centro de Estudios Africanos (CEA) de Barcelona, ONGD con la que últimamente vengo colaborando, ha lanzado este curso de formación sobre las especificidades culturales y el desarrollo en África Subsahariana. El curso contará con la presencia de africanistas de la talla de Ferrán Iniesta, Jordi Tomás o Albert Farré. 

No cabe duda de que será un momento excepcional para poder conocer y debatir conceptos sobre cuestiones como la Historia de África, la cooperación al desarrollo, las identidades africanas o los estereotipos que existen en torno al continente. El curso se desarrollará en las aulas de la Universitat Pompeu Fabra desde el 14 de noviembre hasta el 1 de diciembre. Tienes sólo hasta el 12 de noviembre -este sábado- para formalizar tu inscripción. No te lo pierdas.

Qué: Curso de formación. África Subsahariana. Especificidades culturales y desarrollo.
Dónde: Aula 20029 del Edificio Jaume I de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, c/ Ramón Trías Fargas 25-27. [mapa]
Cuánto: 50€, inscripciones hasta sábado 12 de noviembre de 2011.
Cuándo: De lunes a viernes, de 18h. a 21h. desde el 14 de noviembre hasta el 1 de diciembre de 2011.
Más información: [pdf]


martes, octubre 18, 2011

Relaciones Internacionales descentralizadas y agua


Foto de Eva
Hace ya un año que la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó considerar el acceso al agua potable y al saneamiento como un Derecho Humano. Contrariamente a lo que se pueda pensar, el agua no está presente en la Declaración Universal de los Derechos Humanos o en los dos pactos que la desarrollan, con lo que no era constitutiva de un derecho humano exigible y reclamable. Ahora tampoco, puesto que una declaración de la Asamblea General no es más que un paso diplomático en el camino al establecimiento de un pacto internacional.

El agua, además, tiene claras referencias en la política internacional a través de la gestión de cuencas compartidas, la llamada agua virtual, el mercado internacional de servicios del agua o la necesidad de un acceso al agua potable y al saneamiento para poder disponer y avanzar en el desarrollo de los países empobrecidos. El agua es, por tanto, objeto de trabajo del sistema internacional y generador de dinámicas diplomáticas, comerciales y de cooperación internacional.

No son muchos los gobiernos que se muestran activos en la diplomacia del agua internacional, y muchas veces lo hacen en función de unos intereses geopolíticos o comerciales muy evidentes. Sin embargo las oportunidades de incorporarse al sistema internacional también están presentes a través de la diplomacia del agua.

El Gobierno de Euskadi se dio cuenta de ello hace unos años, cuando animado por la sociedad civil vasca –la importante labor de UNESCO Etxea en este caso no será nunca lo suficientemente reconocida-, incorporó al 2º Informe de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo un estudio de caso sobre las aguas del País Vasco. Este fue el pistoletazo de salida para la elaboración de una estrategia internacional que tuviera como elemento catalizador el agua. Así, durante el proceso de creación de la Agencia Vasca del Agua se le concedió a ésta un mandato internacional acorde con las iniciativas que en el ámbito del desarrollo ya había puesto en marcha el gobierno de Juan José Ibarretxe. A través de la creación de la Dirección de Relaciones Institucionales de la Agencia se pretendía colaborar con el desarrollo internacional y se decidió crear un instrumento nuevo para dicha colaboración, en el que personalmente estuve implicado desde diferentes ámbitos.

El instrumento en cuestión consistió en la vinculación del gasto de agua en el País Vasco con la contribución a proyectos de desarrollo en países empobrecidos. Se creó de esta manera un nuevo impuesto, de carácter solidario, sobre el agua vasca. Anunciado en Julio de 2008, el impuesto solidario de la Agencia Vasca del Agua permite que ésta dedique un pequeño porcentaje del monto recibido por los impuestos a colaborar en un proyecto del PNUD en África Subsahariana. Este instrumento aún no ha producido resultados efectivos en tanto en cuanto que el primer monto económico está siendo repartido en estos días hacia el proyecto del PNUD. Sin embargo sí que ha contribuido a la identidad vasca en la política internacional. Euskadi ha obtenido beneficios y reconocimiento al haber sido capaz de instalar un mecanismo de novedad en el ámbito internacional para la financiación de proyectos sobre agua y saneamiento. Ha contribuido a crear una serie de actores nuevos –las agencias de agua- en el marco de la cooperación internacional para el desarrollo. Está logrando cambiar su imagen exterior, fuertemente dañada en temas de agua tras diversos fracasos en la gestión privada del agua en el cono sur. Y también su imagen interior, promoviendo valores como el Derecho Humano al agua entre su población. Como consecuencia de este cambio de imagen y de un compromiso solidario real y no sólo cosmético, el País Vasco –tanto su iniciativa privada como pública- está comenzando a ser visto como un actor capaz de reforzar los elementos positivos de los proyectos de agua y saneamiento en el mundo.
La experiencia vasca puede ayudar a entender cómo un cambio de actitudes, seguido de un compromiso financiero fuerte –aunque no necesariamente elevado en el gasto- puede llevar a aumentar las oportunidades en tiempos de crisis. Es una experiencia de gran interés para gobiernos como el catalán que actualmente se encuentran en un intento de reformar la estructura impositiva del consumo del agua.

La necesidad de reformar el impuesto sobre el agua y encarecerlo viene derivada de la fuerte deuda en la que ha caído la Agencia Catalana de l’Aigua, empresa pública que gestiona el agua en todo el territorio catalán. Las negociaciones parlamentarias apuntan a la subida de un 9,5% del canon del agua en este mismo año. Algo que, según la prensa, se traduciría en un cargo de aproximadamente un euro en la factura del agua de los ciudadanos. 

La generación de un mecanismo solidario en torno al agua que vinculara el consumo interno con la elaboración de proyectos para el desarrollo en zonas de prioridad estratégica para la cooperación catalana podría ayudar a la ciudadanía a comprender la subida de su factura del agua, contribuiría a la generación de una conciencia solidaria y a la imagen internacional de Cataluña y reforzaría el compromiso de las instituciones catalanas con el Derecho Humano al Agua, consideración presente en el Plan de Cooperación de la Agencia Catalana de Cooperación para el Desarrollo (ACCD). Además, en el caso catalán, si no se dedicara ese dinero a organismos internacionales, como en el caso vasco, se podría reforzar el sector social de la cooperación en un momento en que los recortes públicos comprometerán los proyectos y programas de muchas ONGDs catalanas.

jueves, septiembre 22, 2011

Los retos de la democracia en la República de Guinea


Cuando preguntas en un grupo de personas de occidente por una idea asociada a la región de África Subsahariana, por regla general, siempre acaban siendo de las más nombradas dictadura, hambre y guerra. Tres calificativos que estructuran el pensamiento de esos lugares comunes, pero que no siempre fueron así. Hace un siglo, seguramente, lo más nombrado hubiera sido esclavitud, o salvajes. Esto refleja, cuanto menos, las dificultades del continente por sumarse al ritmo de la vida pública internacional, que no es más que una expansión mundial de la vida pública occidental. A día de hoy, si bien el epíteto de hambre sigue estando de actualidad por la realidad del Cuerno de África, tanto dictadura como guerra están en crisis. Y eso es una buena noticia.


Uno de los lugares donde la democracia se está abriendo paso a pesar de los años y años de dificultades políticas es Guinea Conakry, o República de Guinea. Este país, pionero de las independencias africanas, tuvo en Sékou Touré a su particular líder frente al colonialismo francés. Cuando París estableció su programa para incorporar a las colonias en una supuesta Francia intercontinental de pleno derecho, Touré y los guineanos fueron los primeros en negarse y en reclamar su derecho a ser libres. Como castigo a esta ansia de libertad, el país de la igualdad, la solidaridad y la fraternidad se marchó de Conakry de un día para otro, abandonando el país a su suerte. Los años fueron pasando y el líder independentista terminó por convertirse en cruel dictador, iniciando un estilo de gobierno que, con cambios en la jefatura del Estado, ha durado más de 50 años.

En 2008 la dictadura de Lasana Conté tocó a su fin cuando el militar murió -algo que también tuvo que pasar con Touré-, dando paso al control del país por parte de una Junta Militar liderada por Moussa Dadis Camara. Para entonces ya era evidente que el futuro del país pasaba por la apertura de un proceso de democratización, pero éste no llegó hasta que en enero de 2010, con la salida de Camara, se instaló en el poder una Junta Militar transitoria que conduzco, esta vez sí, a unas elecciones libres en noviembre de ese mismo año. La campaña electoral a la presidencia, disputada entre Alpha Conté y Cellou Dalein Diallo, estuvo fuertemente marcada por las diferencias étnicas entre malinké y peul, dos de los cuatro grupos étnicos predominantes en el país. Con la victoria de Conté la comunidad internacional, liderada en este caso por instituciones interafricanas como la CEDEAO, comenzó una retirada del país dando por concluido el proceso de transición. Pero 50 años de gobiernos dictatoriales no se olvidan en 11 meses.

Existe una parte del ejército guineano acostumbrado a llevar las riendas del país, a poder distribuir los recursos económicos según sus criterios, a no haber de rendir cuentas. Fue esta parte del ejército la que el pasado 19 de julio realizó un doble intento de atentado contra Condé. El Presidente salió ileso gracias en parte a que mantiene de su lado a la cúpula militar, convencida de la necesidad de emprender reformas en el seno del ejército. 

El atentado parecía haber dotado a Condé de un velo democrático a los ojos de la comunidad internacional. Velo que se veía reforzado al observar que su programa de gobierno se centra tanto en la buena gobernanza económica y financiera como en la dedicación presupuestaria a partidas que responden a demandas sociales, a la importación de alimentos y al aumento de la capacidad eléctrica del país. Sin embargo parece estar dando un giro en este ímpetu democratizador.

Durante el mes de agosto, Condé acusó a la oposición de ser los ideólogos del golpe de Estado contra su persona, y tras la primera reunión de su presidencia con los grupos de la oposición, rechazó una propuesta de éstos sobre la hoja de ruta guineana hacia una Asamblea legislativa que desarrolle los principios de la Constitución.

El proceso democrático guineano aún está por construir. Si bien la elección de Condé supuso el inicio de la transición, ésta sólo quedará bien encajada en la medida en que las elecciones legislativas y la posterior creación de la Asamblea se realicen con la participación de la sociedad civil, la incorporación de los diferentes grupos de la oposición y la ayuda y el control de la comunidad intrafricana. Pero Condé parece seguir sólo sus propios planes, proponiendo unas elecciones legislativas para el 29 de diciembre de este año. El anuncio de la fecha sorprendió a todos los actores debido a que, hasta el momento, la formalización del sistema electoral guineano se había mantenido en secreto por parte de Condé. Gran parte de la sociedad civil guineana, así como el Consejo Nacional de Transición, órgano legislativo provisional, han intentado mediar sin éxito y la fecha de finales de diciembre sigue vigente.

Por otro lado, Condé también está fomentando una politización de las etnias guineanas, generando enfrentamientos y conflictos sociales que no harán sino aumentar la tensión en diferentes partes del país en un momento transitorio en el que se requiere de la mayor capacidad posible de aunar diferentes fuerzas. 

En Guinea se dan las condiciones para que el régimen democrático se imponga sobre las divisiones y los intentos nepotistas y patrimonialistas de controlar el país. Pero acabar con un clima de dictadura política que dura más de 50 años no es tarea fácil y se necesita la voluntad de todos los actores, nacionales e internacionales. La comunidad intrafricana debe reaccionar a tiempo porque será ella quien tenga más que decir de entre todos los actores externos. El liderazgo africano en estas cuestiones ya es un hecho, como lo demuestra el protagonismo de los mediadores de la CEDEAO y de la Unión Africana durante las elecciones presidenciales de 2010. Sin embargo necesita de continuidad y de una extrema vigilancia y atención para evitar retrocesos en el camino democrático que repercutan en el sistema electoral guineano. Son estas instituciones africanas las mejor situadas para fomentar el diálogo entre el presidente y la oposición política de Guinea, para ayudar en la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones y para facilitar la creación de una Asamblea que de verdad se gane el apellido de nacional, y que no esté dividida en cuestiones de carácter étnico. 

El protagonismo africano en los procesos democráticos del continente, tan mencionado en los papeles, está teniendo lugar en Guinea Conakry, en vivo y en directo. Y las instituciones africanas saben que lo que se juegan no es sólo el futuro de un país de la región occidental, sino su posición de poder frente a unas exmetrópolis, como Francia, que están deseosas de poder retomar el control sin intermediarios.

lunes, agosto 29, 2011

El poderío militar de China

Desde que en la década de los 70 Richard Nixon comenzara una política de acercamiento a la República Popular de China –hasta entonces aliada natural de la URSS-, el país asiático ha visto incrementada su capacidad de maniobrar, cada vez con mayor libertad, en las bambalinas de la política internacional.

Primero fue el reconocimiento de la República Popular de China como la auténtica y verdadera China, en confrontación con la hasta entonces reconocida, República China de Taiwán. Este reconocimiento, que no impidió a EEUU mantener su fuerte alianza con la isla de Taiwán, conllevó que la República Popular ocupara el sillón permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas destinado a China, y que hasta entonces ocupaban los enviados de Taipéi.
Poco a poco, a una velocidad inesperada, China se convirtió en el mercado al que todos querían acceder, al tiempo que en la potencia industrial y económica a la que todos temían. Sólo la pujanza de Japón ocultaba el potencial económico de Pekín. China se ha erigido en el único Estado del mundo capaz de manejar su soberanía económica y política al margen de los efectos de la globalización. Ajena a las críticas morales sobre el respeto a los Derechos Humanos, es capaz de rescindir contratos comerciales con cualquier país si, en el transcurso de una reunión diplomática se hacen comentarios públicos a este respecto.

Económicamente su estrategia ha consistido en permitir que empresas occidentales se asienten en su territorio, ofreciendo mano de obra barata y sin conflicto laboral, a cambio de que se formen cuadros chinos en la gestión tecnológica de dichas industrias. Asumió el costo social de empeñar la salud y la vida de varias generaciones a cambio de hacerse con el know-how de tecnologías que consideraba claves. Fue así como China invitó a Boeing, por entonces compañía que dominaba los vuelos en el sureste asiático, a instalarse por un periodo determinado de tiempo en su territorio. Y fue así como, al finalizar el periodo de concesión, China expulsó a Boeing y, con los ingenieros y los equipamientos necesarios para la construcción de aviones, lanzó al mercado un modelo de avión más adaptado a las necesidades comerciales del sureste asiático, quedándose como principal compañía del sector.

La paciencia de China, por tanto, parece dar sus frutos y es el camino que han elegido para convertirse en la potencia del siglo XXI. Paciencia, y crecimiento económico por encima del 8% anual. Y es en este camino como debemos interpretar el hecho de que el pasado día 10 de agosto China botara su primer portaaviones, el Xi Lang. Éste no es más que un viejo portaaviones reciclado. Pekín hubo de remolcarlo desde el Mar Negro hasta el astillero chino desde el cual se ha remodelado y se ha equipado con la tecnología militar china, de similares características que la utilizada por la OTAN. El Xi Lang no es ni mucho menos un portaaviones operativo. De hecho, este primer trayecto tiene como objetivos iniciar maniobras para probar los sistemas de lanzamientos y aterrizaje de aviones, o sencillamente conocer el verdadero estado del motor. Pero, en cualquier caso, supone el primer paso para que el mapa de estrategias y relaciones militares del Mar de China comience a cambiar.

Contrariamente a lo acostumbrado en las relaciones militares internacionales, donde EEUU termina por autorizar de una manera u otra la venta de tecnología militar a los ejércitos de los países del sur, China es capaz de reproducir su independencia política y económica en el plano militar.

La zona del Mar del Sur de China constituye además uno de los puntos calientes de la política internacional actual y lo seguirá constituyendo durante las próximas décadas. Y esto es así, principalmente, por dos motivos.

Por un lado, el Mar del Sur de China concentra las rutas marítimas comerciales más importantes del mundo. EEUU, erigido en garante de la estabilidad en la zona –de “su” estabilidad, naturalmente-, mantiene alianzas militares y políticas en la zona con Filipinas y Taiwán, hasta el punto de que Pekín sabe que cualquier intento de intimidar a Taipéi será contestado por Washington. Ambos países, Taiwán y Filipinas, con sus aguas territoriales, constituyen el punto clave para el abastecimiento de Japón y para el flujo de mercaderías hacia los EEUU.

Por otro lado, el Mar del Sur es una región con varias islas cuya territorialidad está disputada por varios países. Vietnam, Taiwán, China, Japón, Indonesia, Malasia, y así hasta nueve países, disputan la territorialidad de estos trozos de tierra, a menudo poco más que islotes, y, sobretodo, los derechos de explotación de sus aguas. La posibilidad de explotar hasta 200 millas náuticas desde la línea de la costa de esos islotes es lo que verdaderamente mueve a los países asiáticos en la lucha por su soberanía. Se considera que el Mar del Sur de China es una región rica en recursos minerales y capaz de ser explotada.

Con estas disputas, el hecho de que China consiga hacerse con una fuerza naval que incorpore portaaviones capaces de desplegar su fuerza aérea, en especial su helicóptero de combate, podría cambiar la relación de fuerzas militares en la zona. Añadiría más tensión a las escaramuzas que periódicamente viven chinos y estadounidenses a costa de Taiwán y podría resultar un punto clave a tener en cuenta en caso de que el problema de Corea del Norte termine estallando. Pero, sea como sea, lo que no podemos negar es que estamos asistiendo, en vivo y en directo, a la construcción de una superpotencia de carácter global que manejará buena parte del siglo XXI ya que si a su capacidad económica suma la capacidad militar adecuada, China podría encontrarse con una posición privilegiada en todos los planos para terminar siendo el referente de la política internacional.

domingo, agosto 28, 2011

Cooperación con los países árabes

Dentro del marco de la Semana de la Cooperación que se organiza para celebrar el Día del Cooperante en la AECID, podemos encontrar con un evento que pone en valor la labor comunicativa en los países árabes.

El evento consiste en un encuentro con Sahira Amin (Egipto), Abdullah Bozkurt (Turquía), Oumaima Ahmed (Argelia), Mohamed Abdelkefi Zlinti (Túnez y Libia) y Nabila Hamza. Más allá de cuestionar la presencia de un punto de vista turco en un evento sobre países árabes -quien haya conocido a un turco sabrá la rabia que les da ser incluido en la bolsa de los árabes- el encuentro puede resultar interesante al tratar temas como la participación social en la política, tan de moda desde las primaveras árabes de este año.

Dónde: Salón V Centenario de la AECID, Madrid [Ver mapa].
Cuánto: Gratuito, pero necesaria inscripción [pdf].

lunes, julio 25, 2011

Sudán del Sur, un nuevo país para el mismo sistema internacional

Desde el pasado 9 de julio África cuenta con un Estado más. Las fronteras africanas llevaban fijadas desde que en 1990 Eritrea se escindiera de Etiopía. Han sido 21 años de “statu quo” en el que las fronteras africanas han sido sistemáticamente retadas en el ámbito de la legitimidad internacional –por los países del centro del sistema- y en el ámbito de su control efectivo–por grupos insurgentes de los Estados, por la propia sociedad civil o por delincuentes internacionales. Sea como fuere, Sudán ya no será más un país, sino dos.

La declaración de independencia y posterior reconocimiento internacional de Sudán del Sur es el resultado de un proceso que ha durado más de 6 años. Cuando en 2005 se firmaron los Acuerdos de Paz entre el Partido del Congreso Nacional del Norte y el Movimiento Popular Liberación de Sudan / Ejército, ya se contempló la posibilidad de que Sudán del Sur se independizara y creara un estado al margen del Norte. Durante estos años de desarrollo de dichos acuerdos, la fecha en el horizonte la marcaba el referéndum que tenía que dar lugar a ese proceso de independencia y que finalmente se realizó en Enero de este año. Tanto en el momento de la votación como en estos días, en que el reconocimiento de Sudán del Sur se ha visto completado al entrar a formar parte de las Naciones Unidas como miembro de pleno derecho, la comunidad internacional ha querido resaltar ante la opinión pública el carácter pacífico y no violento de todo el proceso. Queriendo incidir en que los tiempos de la violencia que recorría Sudán han pasado a la historia y ahora, tras la intervención, todas las partes aceptan de mutuo acuerdo la secesión.

Lo que no se reseña en ninguna parte son los elementos de conflicto que aún continúan abiertos entre el norte y el sur. Por una parte, la supuesta balsa de aceite en que la comunidad internacional ha convertido Sudán no es exactamente lo que parece. Durante este tiempo la violencia ha sido una constante, como demuestran los enfrentamientos de diciembre de 2010 y febrero y marzo de este año, entre otros. Esta violencia abarca desde la ya famosa violencia interclanes hasta el bombardeo organizado por Jartum sobre regiones del sur. En los días del referéndum la fronteriza provincia de Abyei volvió a ser el escenario de conflicto a causa del censo electoral que debía ser reconocido en un referéndum provincial sobre la adscripción al futuro estado del norte o del sur. Esta región constituye uno de los focos principales de tensión sudanesa, pudiéndose convertir, con la creación del Estado de Sudán del Sur, en una región fronteriza conflictiva similar a la de Cachemira entre Pakistán e India. También la provincia de Kordofan es foco de conflicto y estos días se habla de las evidencias de tumbas masivas.

La publicidad de la comunidad internacional también ha incidido en resaltar que Jartum ha admitido la escisión de su provincia más rica en petróleo de forma pacífica. Un pequeño vistazo a esta cuestión nos vuelve a decir que la ingeniería estatal que ha empleado la comunidad internacional ha vuelto a aplazar los problemas en lugar de resolverlos. El 85% del petróleo de Sudán está en la provincia del Sur ahora escindida. De ese petróleo, el 40% le llega a China, el 30% a Malasia y el 25% a la India. Cualquiera podría pensar que Sudán del Sur se ha hecho con un gran negocio que explotar en exclusiva, marginando al norte. Sin embargo el petróleo sale al mercado internacional a través de la provincia del Norte –Port Sudán- y el acuerdo de explotación entre dichos estados se propone repartir los ingresos al 50-50. Sin embargo este statu quo tiene los días contados ya que existe el proyecto de construcción de un oleoducto de menor recorrido que desembocaría en Mombasa, Kenia.

El nuevo reparto petrolífero también se verá influido por las negociaciones aún en curso entre el norte y el sur para repartirse las obligaciones de la deuda externa contraída durante estos años de independencia conjunta. Y por supuesto influirá en la balanza comercial entre ambas partes. Actualmente, aún teniendo el grueso del petróleo, la economía del nuevo Sudán del Sur depende del comercio generado por el Norte tanto o más que de la ayuda internacional.

La independencia de Sudán del Sur no afecta de manera directa al conflicto en Darfur en tanto en cuanto dicha región sigue perteneciendo al norte y, además, carece si quiera de la infraestructura mínima que le permita independizarse. Por tanto dicho conflicto deberá ser abordado de manera independiente aún cuando tenga su parte de importancia en la configuración del conflicto interclanes que permanece en toda la región. Dicha fuente de conflicto está incrementándose y ciertas informaciones incluso han llegado a afirmar –apoyándose en supuestos informes de la CIA- que se está preparando un genocidio en la región para el año 2015.

La lógica de la estatalidad del Sudán del Sur viene derivada de la voluntad de la comunidad internacional de proteger su derecho a la intervención directa en la zona. El conflicto de Sudán tiene varias caras, entre las que se incluye la protección del petróleo para la importación a China e India y la seguridad de los países ricos frente a un terrorismo internacional que tenía en Sudán una infraestructura de considerables dimensiones. Con la creación de una entidad estatal independiente en el sur, los países del centro del sistema internacional se aseguran la posibilidad de intervención legal y directa en caso de conflicto con el norte que ponga en peligro su distribución petrolífera. También se aseguran un mayor control del territorio donde el terrorismo internacional tenía sus bases a cambio de una ayuda económica directa al nuevo Estado.

La nueva ingeniería internacional traza las fronteras según su propio interés, pero con la pretensión de acabar con un conflicto que con más de 50 años a sus espaldas parece eterno. Sin embargo, las causas de dicho conflicto no son atacadas. Sudán no obedecía a una lógica simplista de ataque del norte al sur, sino de una más compleja esgrimida entre un centro compuesto por las élites políticas y económicas del país, y una periferia compuesta por el grueso de la población que resistía desde el ámbito rural más rico. La posibilidad de levantar un nuevo estado en África se ha visto auspiciada, por tanto, por los intereses económicos y geopolíticos de la comunidad internacional, y no por la aparente voluntad de solución de un conflicto cuyas raíces continúan creciendo y haciéndose más fuertes.

lunes, julio 11, 2011

Derechos Humanos: uno de los rasgos de identidad del mundo de la post Guerra Fría

Itziar Ruiz-Giménez, profesora universitaria de relaciones internacionales y que hace poco fue presidenta de Amnistía Internacional, dirige la edición del último número de la Revista Académica de Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid. El número está dedicado al estudio del régimen internacional de Derechos Humanos desde el fin de la Guerra Fría.

Se incluyen artículos tan interesantes como la actualización del artículo The social construction of Human Rigths, de Jack Donnelly, en el que se repasa la evolución histórica del régimen internacional de protección de los Derechos Humanos.

También se reproduce un informe de Amnistía Internacional sobre la política exterior española, un artículo sobre el ámbito de la empresa y otro sobre las personas desplazadas internamente.

Además, en las secciones habituales de reseñas de libros, ya sean en su formato tradicional o en el formato de review-essays sobre dos obras, el número de la Revista Académica de Relaciones Internacionales aborda temas como el poder en la República Rusa o el imperialismo. Sin olvidar, por supuesto, al reseña del reciente libro de Jane Burbank y Frederick Cooper sobre la configuración histórica de los imperios, de gran interés para los africanistas.

Y, como siempre, todos los artículos disponibles de manera gratuita en su web.

sábado, julio 09, 2011

Metodología de investigación en cooperación para el desarrollo, de VV.AA.

Los estudios en materia de cooperación al desarrollo han sido, desde finales de los 90 hasta la actualidad, un nicho de mercado para las universidades y centros de postgrado en España. Con mejor o peor suerte, la oferta de Másteres, Expertos o Especialistas en temas de cooperación ha llenado toda la geografía española, nutriéndose de estudiantes de disciplinas como la economía, la sociología, la antropología, el derecho y, sobretodo, la ciencia política.

Paralelamente a la creación de estos cursos de entrenamiento profesional, la cooperación española ha experimentado un acercamiento hacia el sector universitario, requiriendo de él sus habilidades para la investigación aplicada al sector de la cooperación. Así lo demuestra la inclusión de tareas de investigación para el desarrollo en el Plan Director de la Cooperación Española 2010-2012. Sin embargo, como señala José Ángel Sotillo en el libro que hoy nos ocupa, este interés por la investigación para el desarrollo no se ha materializado en la dotación de recursos económicos necesarios para convertirla en una línea de investigación universitaria con entidad propia.

Metodología de investigación en cooperación para el desarrollo es una obra colectiva pensada para la guía de estudiantes e investigadores neófitos en materia de cooperación para el desarrollo. El libro comienza con un buen capítulo del profesor de la Universidad Complutense de Madrid José Ángel Sotillo, el cual pone en valor la disciplina de las Relaciones Internacionales y contextualiza los trabajos sobre la cooperación internacional para el desarrollo. Apoyándose en obras tan motivadoras como las de Fred Halliday, Sotillo realiza un repaso a la agenda actual de la investigación internacionalista.

Francisco Sánchez, autor del segundo capítulo, se encarga de la desagradecida tarea de la epistemología. Moverse por esta doctrina es siempre una difícil tarea, no digamos ya pretender compactar las discusiones y matices de cada posición epistemológica de las ciencias sociales. Sin embargo el resultado que se encuentra en la obra es de buena calidad, capaz de situar al lector en el debate que afecta a los estudios de desarrollo y proporcionando las herramientas necesarias para continuar profundizando en el mismo.

Acerca del proceso participativo de la investigación, una tarea principalmente liderada por la Sociología, encontramos muy interesante también el capítulo de Esperanza Roquero. E ámbito de la cooperación al desarrollo ha sufrido de una idealización y hasta dogmatización del paradigma participativo, viéndose en muchas ocasiones como un recurso sine qua non puede existir ningún tipo de desarrollo y condicionando –por exceso o por defecto- multitud de acciones de desarrollo y de cooperación. La explicación del proceso participativo que realiza Roquero ayuda a contener la fervorosa ilusión por estas técnicas y a resituarlas como lo que en realidad son, un recurso que bien empleado puede ser muy útil.

Los capítulos 4 y 5 son, en realidad, el centro del libro. Es aquello por lo que cualquier lector ha venido aquí. Constituyen los conejos e instrucciones, los pasos para realizar cualquier tipo de investigación en materia de cooperación para el desarrollo. Es difícil, muy complicado, estar a la altura de obras clásicas sobre orientaciones para la realización de tesis o investigaciones, como puede ser Cómo se hace una tesis, del profesor Umberto Eco. El valor de lo construido en estos dos capítulos reside en el ajuste de dichos clásicos al campo de la cooperación para el desarrollo. Los consejos son muy prácticos y pautados, permitiendo al lector establecerse una guía de trabajo que le lleve con éxito a la realización de una investigación.

Una vez realizada la investigación, la obra continua con el proceso de comunicar los resultados de la misma. José Manuel Toledano proporciona útiles consejos para la realización de informes, en su concepción más genérica, que sirvan para la presentación de las investigaciones y que permitan acceder a los matices de la misma al público en general, a los decisores o a los demandantes de investigaciones.

Un recurso, en general, muy útil para quienes pretenden dedicar sus esfuerzos investigadores al ámbito del desarrollo. Tan sólo se ha extrañado una cosa. En una obra dirigida fundamentalmente al público estudiante de másteres y postgrados sobre cooperación –como atestigua Bruno Ayllón en su capítulo- existe poco espacio y pocos consejos sobre la frustración.

Investigar tiene múltiples facetas y entre ellas, aún en los casos más exitosos, se encuentra el proceso de frustración del investigador. Es mucha la información y mucho el trabajo que se ha ido recopilando durante una buena investigación, y gran parte de la misma se traduce, en el momento de redactar una versión definitiva, en un trabajo en balde que se ha de aparcar en beneficio de los resultados finales. Yo he realizado dos tesinas académicas –además de otras investigaciones ya en el ámbito profesional- y puedo afirmar que sólo con aquello que se quedó en el tintero podría haber realizado al menos otras dos investigaciones del mismo nivel. Información y casos a los que uno se termina sintiendo apegado y que considera extremadamente relevantes, terminan por quedarse en el cajón del escritorio en beneficio del resultado final. Y les aseguro que eso genera mucha frustración.

domingo, junio 12, 2011

La crisis de los veinte años, de E. H. Carr

Obra clásica e indispensable para el estudio de las Relaciones Internacionales, La crisis de los veinte años no es sin embargo la obra cumbre de su autor. Edward Hallet Carr, fue el dueño de la primera cátedra en Relaciones Internacionales tras haber podido ejercer durante muchos años en el Ministerio de Asuntos Exteriores británico. En el Foreign Office, Carr desempeñó varios cargos que le permitieron analizar la realidad de su tiempo desde una perspectiva crítica.

Fascinado por la Unión Soviética tras haber sido destinado a los países bálticos, Carr escribió una de las obras más importantes para el estudio de dicho ente político. Su Historia de la Unión Soviética supuso en su momento una obra cumbre de la sovietología, aún hoy difícilmente superable.

La crisis de los veinte años, sin embargo, es fruto de otra experiencia profesional distinta y en cierto modo alejada de su trabajo en la Unión Soviética. Participó como asesor en la Conferencia de París y, más adelante, en la Sociedad de Naciones. Vivió de cerca la política de un momento en el que el sistema mundial se estaba replanteando desde cero y donde, por primera vez, tuvieron voz y voto los defensores del idealismo político.

El idealismo político, enfrentado al tradicional realismo, era una corriente considerada progresista en su época y sin embargo defenestrada por esta obra de E. H. Carr. En ella, Carr critica la fe ciega de los políticos idealistas, en especial del presidente norteamericano Woodrow Wilson, en sus teorías políticas. En ellas veía el profesor inglés la necesidad de agarrarse a unos ideales aún cuando la realidad y los comportamientos de los actores demostraran lo contrario. Abrazando el concepto de Utopía, los idealistas pretendían ajustar la realidad a su visión mental del mundo y en caso de fallar en el resultado de sus acciones -las más de las veces- se cuestionaba el comportamiento irracional de los actores mal adheridos a la Utopía homogeneizante.

Subrayando la conflictividad inherente a cualquier política o proceso decisorio, Carr critica la visión liberal/idealista de su tiempo de interponer el poder de la razón frente a cualquier otra consideración en la resolución de conflictos en la escena internacional. Carr da voz a un pensamiento realista diferente del clásico cinismo hobbesiano, un realismo de aspecto crítico capaz de servir a ideales políticos a través del convencimiento de que los intereses, los conflictos de poder y las relaciones de autoridad importan más que los conceptos teóricos. Asume que la paz que el sistema internacional de su tiempo trata de imponer como lógica e irremplazable es, en realidad, el statu quo imperante de los poderosos, de los vencedores de la contienda del 18 y, por tanto, fruto de un momento histórico y de unas fuerzas de poder que continuamente están cambiando.

Pero al contrario que los autores realistas clásicos, el realismo crítico de E.H. Carr, aún asumiendo que los movimientos de los actores internacionales van, las más de las veces, encaminados hacia la consecución de un mayor poder, éstos pueden no desencadenar en un ataque violento. Frente a la idea clausewitziana de que los Estados se preparan para la guerra y buscan mejorar posiciones con el conflicto como meta de la carrera, y frente a la idea liberal que apelaba a la moral humana como rango sobre el cual edificar el mundo de política, Carr dibuja una política internacional donde las relaciones se dan en el marco de una comunidad plenamente constituida -aunque pueda no estar institucionalizada-, con unas características particularmente diferentes a las de las sociedades internas y, por lo tanto, con una moral internacional muy particular que indica qué cosas están permitidas o entran dentro de lo concebible, y qué cosas no.

Al asumir que existe una comunidad internacional específica, Carr rechazaba que ésta tomara la moral humana individual como marco de actuación propio, algo que hasta aquel momento era cuestión que no admitía discusión. Carr asevera la existencia de reglas, teorías, moral y otros tipos de características propias en la comunidad internacional que hace que los Estados actúen de una manera diferente en el plano externo e interno.

El libro de Carr contiene mucho de interpretación de la historia presente de su tiempo, pero el motivo de que se haya convertido en clásico de la literatura sobre Relaciones Internacionales es sencillamente que su marco de análisis aún es válido para interpretar las actuaciones en la escena internacional de hoy día. La lucha contra el pensamiento único instaurado desde las instituciones internacionales, así como desde la teoría política en boga comenzando por los preceptos de John Rawls.

La obra se puede leer como un ensayo clásico de teoría de las Relaciones Internacionales, pero también como un documento de análisis sobre un momento histórico que terminó por definir el mundo en el que hoy vivimos. Los años de entreguerras estuvieron llenos de decisiones que provocaron, de una manera u otra, la Segunda Guerra Mundial y las alianzas que en ella se produjeron, y Carr hace una interpretación absolutamente preclara de aquellos momentos. Sólo una cosa pareció escapársele en aquellos instantes, y es que Carr fue partidario de la política de apaciguamiento levada sobre Hitler y, como tal, defensor del Pacto de Munich. Sin embargo, las ediciones que hoy se manejan de la obra han eliminado convenientemente toda referencia a este apoyo, el cual no invalida los argumentos de E.H. Carr, pero sí contribuye a aumentar el mito de este libro.

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E.H. Carr (1892-1982), diplomático británico y director de la Cátedra “Woodrow Wilson” de Relaciones Internacionales en la Universidad de Gales. Curiosamente su mayor obra en esta disciplina La crisis de los veinte años, constituyó una crítica demoledora de los preceptos políticos del presidente Wilson. Carr es, sobretodo, conocido por sus obras históricas sobre la Unión Soviética así como por sus obras sobre teoría de la Historia.

jueves, junio 02, 2011

Foro: Agua para el desarrollo

La Fundación Canal de Isabel II lleva varios años realizando este foro de debate sobre agua y desarrollo y, en esta ocasión, centran el debate en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y su relación con el agua.

Entre los ponentes del Foro de este año cabe destacar al estupendo Gonzalo Pizarro, del PNUD, o a la muchas veces citada Virginia Roaf, asesora de la Experta Independiente de Naciones Unidas sobre el derecho humano al agua y al saneamiento, Catarina de Albuquerque.

Pero el evento también contará con la presencia de representantes del sector de la sociedad civil española que trabaja en agua y cooperación así como representantes del sector público de cooperación y del propio Canal de Isabel II. En definitiva una gran oportunidad de profundizar sobre las cuestiones de cooperación, derecho humano al agua y los propios Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Qué: 6º Foro Agua para el desarrollo.
Dónde: Fundación Canal de Isabel II [mapa]
Cuándo: Lunes 6 de junio de 2011, a las 9h.
Cuánto: gratuito, pero has de solicitar entrada antes del viernes 3 de junio a la dirección info@fundacioncanal.es
Más información: Programa [pdf]

La estupenda fotografía de esta entrada se la debemos a Eva Vendrell i Sarroca.

miércoles, junio 01, 2011

Seminario África Subsahariana. Especificidades culturales y desarrollo

Desde el Centre d'Estudis Africans (CEA), una ONG barcelonesa dedicada a la investigación, información y formación en diferentes materias relacionadas con el continente africano, están organizando estas jornadas en las que se hablará de salud, cooperación y migraciones.

Se celebrarán en el Hospital Sant Joan de Reus, en la provincia de Tarragona y el acceso es gratuito pero es necesaria inscripción previa.

El programa de las sesiones cuenta con el antropólogo del CEA Albert Farré para hablar sobre el desarrollo en las sociedades africanas, Abdou Mawa Ndiaye, presidente de la Asociación Catalana de Residentes Senegalesos, quien además es trabajador social y centrará su charla sobre medicina tradicional y salud. Cerrará las jornadas el también antropólogo Gustau Nerín quien últimamente creó algo de polémica al criticar en su último libro el actual régimen de cooperación. Dedicará su charla de cierre a la cooperación sanitaria en África.

Una buena oportunidad, por tanto, para escuchar voces de quienes se han dedicado durante años a reflexionar sobre la cooperación y la salud en África Subsahariana.

Qué: Jornadas informativas África Subsahariana. Especificidades culturales y desarrollo.
Dónde: Sala polivalente (planta baja, área C) del Hospital de Sant Joan de Reus [mapa].
Cuándo: 20, 21 y 22 de Junio de 2011.
Cuánto: gratuito, pero requiere de inscripción enviando un correo a cblanch@grupsagessa.cat
Más información: [pdf]

jueves, mayo 12, 2011

Historia de Rusia en el siglo XX, de Robert Service

"El comunismo es el joven dios que fracasó; el capitalismo, una deidad más antigua, aún debe triunfar la mayor parte del tiempo a ojos de la mayor parte del mundo".
Robert Service


Son países que siempre han estado ahí, en el imaginario colectivo de todos y cada uno de nosotros. Durante nuestra infancia hemos visto perder siempre a los mismos, pertenecientes al reino de la bandera roja, doblegados ante el poderío e inteligencia del héroe de turno norteamericano -o británico-, indescifrables y ocultos ante su rocambolesco idioma.

Por eso, cuando se presenta la ocasión de conocerlo, uno no debe desaprovecharla en todos los sentidos. Hace unos meses que todo me pillaba planificando un viaje a la ciudad de los tres nombres. Sus ciudadanos nacieron en Petesburgo, crecieron en Leningrado y ahora se jubilan en San Petesburgo. Y entre toda esa planificación estaba, sin duda, la exigencia de conocer más de cerca una historia que, no por muchas veces narrada, deja de ser apasionante.

Historia de Rusia en el siglo XX, del profesor británico Robert Service, es un estupendo paseo por todos los rincones de un país cuyo legado histórico es más un análisis de psicología social que una enumeración de batallas ganadas o perdidas. Inmerso en la línea de estudiosos británicos sobre la historia de Rusia, la obra de Robert Service no tiene nada que envidiar, en cuanto al carácter divulgativo, al insuperable estudio de la historia soviética que realizó el ex-embajador británico en Moscú, E. H. Carr. Las dimensiones, y por tanto la manejabilidad, de la obra de Service hacen de este libro una lectura apta para estudiantes, expertos o simplemente lectores corrientes.

Service se adentra en la historia rusa desde finales del siglo XIX, explicando los motivos que conducen a la caída de los Romanov, hasta la reelección de Boris Yeltsin como Presidente de la Federación en 1995. Y lo hace siguiendo varios ejes de análisis en todos los periodos históricos bien definidos. Service nos muestra el estado de la economía, sociedad y las principales luchas políticas y legislativas de cada momento. Su obra es capaz de destilar el momento social que se vive ante cada acontecimiento, haciendo que el lector pueda percibir el sentir de la población como si se tratase de un personaje más de cualquier novela.

Pero además, escribir sobre Rusia es hacerlo sobre sus líderes. Pocos países han visto su política tan marcada por la personalidad de quienes representaban el más alto poder estatal en cada momento. Service nos ofrece un perfil personal, histórico y político de todos estos líderes, ya se apelliden Romanov, Kerensky, Lenin, Stalin, Jruschov, Brezhnev, Andropov, Chernenko, Gorbachov o Yeltsin.

Historia de Rusia en el siglo XX es un libro que se hace apasionante no sólo por los propios hechos históricos narrados, capaces por sí mismos de cambiar el discurrir del siglo XX en todo el mundo, sino también por el oficio de historiador. Service sabe cómo transmitir al lector desde la ilusión colectiva por el fin del Imperio y del zarismo como la angustia personal de un miembro del Soviet a punto de ser purgado.

La historia de Rusia, como decimos, ha sido capaz de marcar la historia de la humanidad durante todo un siglo. A través de los acontecimientos que ocurrían en un impenetrable -a los ojos occidentales- Moscú, las fronteras europeas, los líderes del Tercer Mundo o la fecha del fin del mundo cambiaban. Con la creación del primer Estado socialista, la invención del comunismo, el Gran Terror, la victoria sobre la Alemania de Hitler, el levantamiento del “telón de acero y la guerra fría, la distensión, la crisis energética, la carrera armamentística e informática y la desintegración del bloque de países que había conseguido controlar bajo su mandato, Rusia se hizo a sí misma protagonista del Mundo por pleno derecho. Un protagonismo que bien parece haber perdido en tanto en cuanto ha sido superada por alianzas y bloques económico-políticos que han conseguido limitar su otrora ilimitado poder institucional o militar.

Puede que Rusia hoy esté desplazada de ese centro político de poder internacional, si bien sigue presente por los derechos adquiridos. Sin embargo, aún es capaz de ejercer como potencia con plena autonomía, incluso sin cuestionar sus relaciones con el FMI, declarando guerras a otros estados aún más periféricos que él o manteniendo la dignidad diplomática que en otros momentos históricos no pudo mantener. Y esta nueva posición rusa sólo se entiende si se conoce su historia más reciente, la de aquellos años que la constituyeron como Estado moderno y formaron su cultura política de base. A través de este libro del profesor Robert Service cualquier lector podrá comprender otras obras más analíticas o centradas en un sólo acontecimiento histórico.

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Rober Service es profesor de Historia de Rusia en la Universidad de Oxford, Inglaterra. Formado en el King's College de Londres, ha estudiado en la Universidad de Essex y la Universidad de Leningrado. Entre sus obras se puede encontrar, además de esta Historia de Rusia en el siglo XX, una biografía de Lenin, otra de Stalin y una última de Trotski. Además, también ha publicado estudios sobre la década de los 90 en Rusia y una breve historia del comunismo. Fue uno de los primeros investigadores en acceder a la documentación de la URSS tras su desintegración.