AVISO

jueves, marzo 20, 2014

El conflicto minero en Sudáfrica

Fotografía de Julien Harneis
El principal sindicato de la oposición minera sudafricana, ACMU, está manteniendo una huelga indefinida en las minas de la región de Rustenburg. Reclama subidas salariales para unos mineros que viven en pésimas condiciones y cuyas ganancias son ridículas si se las compara con las de los directivos y sus empresas. Con una economía históricamente muy vinculada a las exportaciones de platino y unas caídas en la valoración mundial de este mineral, Sudáfrica se juega gran parte de su futuro en este conflicto.

En el momento en que se escriben estas líneas, Sudáfrica vive un nuevo episodio de un conflicto de –no tan- baja intensidad que tiene en las minas a su principal protagonista. Una huelga indefinida de mineros que se alarga ya cinco semanas y que está causando enormes pérdidas, comprometiendo, según el gobierno, las inversiones extranjeras en el país.

Las condiciones de los mineros en Sudáfrica han sido, ya desde la época del Apartheid, extremadamente deplorables. Más aún si se tiene en cuenta la creciente importancia de la minería en la economía nacional sudafricana. Se calculaba que el 90% de los trabajadores de las minas eran negros, de los cuales más de la mitad provenían de los países vecinos como Lesoto y Suazilandia. El régimen racista del Apartheid promovía la migración, en unas condiciones severísimas, para facilitar el control de una mano de obra en su industria clave.

miércoles, marzo 12, 2014

Sarajevo en llamas, o bienvenidos a la #BosnianSpring


Foto de Carles Palacio
El pasado día 6 de Febrero Suad Zeljkovic, presidente del cantón de Sarajevo, declaraba que la población bosnia no se rebelaría frente al poder ya que no estaba muerta de hambre. Un día después la sede de su gobierno estaba ardiendo, y con ella otros dieciséis edificios gubernamentales por todo el país. Él se vería obligado a dimitir. Fue el inicio espectacular de la Primavera de Bosnia-Herzegovina que, frente a las imágenes de violencia que sacudieron la prensa y les equipararon con Ucrania, ha discurrido por cauces no violentos y efectivos.

Pero la #BosnianSpring no se inició en Sarajevo, sino en Tuzla. En esta ciudad de mayoría musulmana cada martes desde hace más de un año un grupo de trabajadores se reunían para protestar contra el cierre de empresas que anteriormente eran del Estado. Durante los tiempos de Tito y de Yugoslavia, dichas empresas empleaban a miles de empleados. Pero tras la guerra fueron privatizadas y vinculadas a la economía oligarca que caracteriza todo el país. Arruinadas, las empresas van cerrando y aumentando una tasa de paro que ronda un oficialista 27%.